miércoles, 12 de diciembre de 2012

En medio del caos, una oportunidad

Primeras órdenes del nuevo técnico
Hoy mismo, el nuevo técnico racinguista José Aurelio Gay, se ponía al frente del entrenamiento del equipo. Sin mayor demora ha cogido las riendas del equipo, y es que no hay tiempo que perder, tras haber perdido 17 jornadas con las majaderías de un demente deportivo como Fabri.
Gay es el primero consciente de que tiene muchísimo por hacer con este equipo, que no ha dado ni por lo más remoto todo lo que puede dar de sí.

El nuevo entrenador verdiblanco, es una auténtica incógnita para la mayor parte del racinguismo, pues su currículum como entrenador, sin llegar a ser muy extenso, cuenta con logros y borrones prácticamente a partes iguales.
Cuentan los que más le conocen desde tierras aragonesas, que es un entrenador que le gusta jugar a tener el balón, en lo que puede ser un volver al punto de partida para los jugadores del conjunto cántabro, ya que con Únzue, el primero de los tres entrenadores que ya han pasado por Santander, por culpa de la corruptela e incompetencia de quienes dirigen el club, era la idea fundamental, juego de posesión y principalmente ofensivo.

La primera nota negativa, o que ha generado desconfianza en el nuevo entrenador racinguista, ha sido la decisión de aceptar seguir contando con Jimmy Álvarez como segundo entrenador, cuando Gay pretendía traerse a su segundo, Nayim, del que por cierto hablan que trabaja muy bien la parcela psicológica de las plantillas en las que está, lo que sin duda, y dado el conflicto constante en el que vive la entidad racinguista, hubiese sido de mucha utilidad. Sin embargo, los corruptos que mal dirigen la entidad han premiado la sumisión de Jimmy, manteniéndole en el cargo pese a su mala reputación entre el respetable racinguista.

Buen detalle, Bocanegra junto al nuevo entrenador viendo el entrenamiento.

De todos modos, y pese a la desconfianza despertada por aceptar tal imposición por parte de Gay, lo cierto es que después del horrible trabajo y recuerdo que va a dejar Fabri en Santander, es bien recibido por todos, y desde luego contará con el tiempo oportuno para demostrar si es el adecuado para sacar rendimiento a esta plantilla o no. Yo sigo pensando, que este equipo puede dar mucho más de lo que está dando, el trabajo de Gay en las próximas semanas demostrará si estoy en lo cierto o no.

Sin duda para Gay es una oportunidad única, pues con su currículum, tiene ahora una oportunidad de oro para demostrar que está capacitado para dirigir a un gran equipo en dificultades, y de ahí el titular de hoy, pues en medio de este caos, el bueno de Gay tiene la oportunidad de ganarse el respeto en la élite del fútbol español, consiguiendo hacer funcionar a un grupo de jugadores, que llevan meses sufriendo la desidia de un entrenador irrespetuoso y que no creía en ellos, como lo que aún soportan, el caos absoluto que es el Racing de Santander en estos momentos institucionalmente.

Yo desde luego, le daré ese tiempo de margen para hacerse con el equipo, y empezar a ver mejoras, con la vara a mano por si acaso, pero con la sensación de que quizás, independientemente de como y de la mano de quien ha llegado, puede ser el hombre que necesitaba esta plantilla para empezar a ser un equipo decente. Ahora será momento de que los jugadores muestren su capacidad verdadera, sin ningún tipo de excusa que les exculpe de las malas actuaciones.

Gay, con Emilio de Dios a la dcha. y con Harry "ojos de pollo" a la izq.
Oportunidad inmejorable para técnico y jugadores, de partiendo de cero, conectar con la sufrida y maltratada afición racinguista, que en un año en el que el club está al borde de la muerte por culpa de la corrupción de Francisco Pernia, amparada por su compañero de partido y presidente de Cantabria Ignacio Diego, lo único que pide al equipo es que sea competitivo, y no nos hundan el hoyo de la segunda división B, de donde sería aún más difícil salir, que de la segunda.

Incertidumbre, ilusión, y principalmente, ganas de ver un nuevo Racing, en medio de la ya habitual indignación, impotencia y odio a aquellos que tienen sumido al club en la dictadura del mal gusto y la corrupción. Esperemos que al menos en lo deportivo, Gay nos ofrezca un Racing, que parezca precisamente eso, el viejo Racing.

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