martes, 23 de diciembre de 2014

¡Hasta pronto!

Pues se acabó la etapa radiofónica de mi vida en la que sin ninguna duda más he disfrutado y aprendido de un medio como este. Como no me cansaré de escribir o decir, esto sólo es un paso más y soy consciente de ello, pero en esta etapa de algo más de tres meses en Altamar Radio Cantabria, creo que ha sido en la que más he crecido profesionalmente al margen de como persona. Todo esto empezó gracias a la confianza en primera instancia de mi compañero y amigo Jorge del Castillo que contó conmigo para ir de la mano en esta andadura, del cual aprendí mucho en este tiempo, y donde creo que nos lo hemos pasado bastante bien ambos haciendo cada día lo que más nos gusta hacer, radio deportiva. Y en segunda instancia gracias a que el director Gabino Sinde nos permitió desarrollar nuestro trabajo con absoluta independencia y facilitándonos nuestra labor lo máximo posible.

Gracias a esta aventura además he descubierto una comarca maravillosa como la cuenca del Besaya, con una gente entrañable que siempre me trató como uno más. Ha sido una etapa corta pero intensa. Al ser muy consciente de dónde vengo, y lo que me ha costado hacer radio en las condiciones que lo he hecho aquí, lo he disfrutado y exprimido al máximo, pues después de estar más de un año con la radio on line de Arradiu, haber tenido los medios que he tenido ha hecho que pudiera desarrollar mi labor de una manera mucho más eficaz. He valorado y disfrutado mucho esta oportunidad, y aunque ahora acabe, estoy seguro que no será más que un paso en un largo camino hacía las metas inalcanzables que marquen mis sueños, que si encima me encuentro con gente tan maravillosa como la que me encontré en este tramo del camino, será todo mucho más fácil.

Quiero también dar las gracias a nuestros colaboradores, que tanto a Jorge como a mí nos han enseñado y ayudado mucho, como David Guevara con el balonmano, Samuel Ruiz con el motor, Lolo Gutiérrez con el fútbol sala y Alfonso Barros con el baloncesto, y como no puede ser de otra manera, a todos aquellos que hayáis sintonizado aunque sólo haya sido un rato nuestro dial para compartir un rato con nosotros.
Tampoco puedo olvidarme, porque tendría delito hacerlo, de mi mujer Sara, que como siempre me aguantó en los buenos y malos momentos, como siempre hace, dándome la fuerza necesaria cuando a mi me flaquea. Con ella todo es mucho más fácil.

Ahora toca con tristeza decir adiós a esta bonita aventura, y sin perder mucho tiempo ponerse a luchar en la siguiente. Así es la vida, cuando te caes, te levantas te limpias la suciedad y vuelves a caminar con más fuerza aún. No se que me deparará el futuro, pero al menos me llevo una experiencia fantástica de Altamar Radio Cantabria. Espero poder pronto "daros la vara" y si es con mi amigo Jorge del Castillo acompañándome mucho mejor.

martes, 22 de julio de 2014

Una ración de Calle 13 en Madrid

Después de mucho tiempo con ganas de ver en directo a Calle 13, el pasado domingo 20 de Julio por fin pudo ser, en el jardín botánico de la complutense de Madrid, en la capital española. En principio el concierto iba a tener lugar en la sala riviera, pero Calle 13 cambió el lugar para buscar un sitio con mayor capacidad y comodidad para la gente, cosa de la cual me alegro, ya que fue la causante de que pudiera conseguir las tres entradas que me hacían falta.

Una vez llegamos a Madrid desde Santander, tocó a las pocas horas prepararse para acudir al recinto donde era el concierto. Pronto podía intuirse que el ambiente sería fantástico, y es que ya en la parada de autobus de moncloa coincidimos con mucha gente que iba hacía la complutense a mover el esqueleto y sudar con las canciones del grupo puertorriqueño. Eran los momentos previos, pero una breve charla con un chico mexicano que venía con su novia desde Italia, de donde era la chica, ya te empieza a mostrar que vas a un evento diferente y de gran importancia para quienes acuden, pues debe de serlo para hacer un viaje tan largo para ver el espectáculo.

El concierto comenzó con fuerza, con un jardín botánico de la complutense de Madrid a reventar, llena de gente con ganas de pasarlo bien y disfrutar al máximo, tanto debajo del escenario como encima de él, y es que la energía que se transmitía en ambas zonas creo que fue fundamental para vivir una noche espectacular. Tras la primera canción René explicó que tuvieron algunas dificultades para el cambió de lugar del concierto con el Ayuntamiento de Madrid, lo cual indigno a los asistentes, y que a mi inmediatamente me hizo soltar en voz alta un "bienvenidos a España" (espero se entienda la ironía). Parece ser que el ayuntamiento pensaba que se podía reunir en dicho concierto gente peligrosa. Quizás tenían razón, pues los que pensamos libremente sin importar el lugar de procedencia, podemos ser muy peligrosos para los caciques que campan a sus anchas en el ayuntamiento madrileño, entre otros lugares.

Entre canción y canción, hubo algunas palabras por parte del cantante puertorriqueño y también algunos silencios, seguro que con el fin de respirar un poco por parte del grupo, que fueron irrumpidos por cánticos de los asistentes, en favor de Palestina, en contra de Ana Botella, o el ya famoso "sí se puede". Hubo muchísima diversión entre los asistentes, que no pararon de bailar y brincar ni si quiera en las canciones más lentas del grupo, que combina canciones marchosas con canciones algo más lentas, pero siempre con un mensaje claro, sin ningún filtro, para que así llegue más rápido al corazón del oyente, para que no deba perder demasiado tiempo en procesar la información.

Las letras de las canciones de Calle 13 suelen ser frescas y directas, tanto como lo fue este concierto, el cual acabó después de más de dos horas intensas, que aunque pueda parecer increíble, se hicieron cortas. El espectáculo fue tremendo, y la despedida con la canción "Vamos a portarnos mal" fue perfecto para el espíritu travieso que hubo en la pista durante todo el evento.

En definitiva mereció mucho la pena acudir a este concierto, por la diversión y el espectáculo vivido, pero también por ver tanta gente de diferentes nacionalidades reunidas para disfrutar con un grupo, que además de hacer buena música, escribe letras sobre cosas que para otros muchos artistas son tabú. Como digo reunir tanta gente, de tantos sitios del mundo, con sentimientos e ideas parejas a los cantos inconformistas e irreverentes de Calle 13, creo que es su mayor éxito. Conectar de esa manera tan fuerte con personas de todo el globo terráqueo, incluso de gente que el castellano no es su lengua principal, es simplemente genial.

A la salida comentaba con la gente a la que acudí al concierto, de cual había sido la canción que más habían echado en falta, y la verdad es que escuché a varios asistentes que salían hablando de lo mismo, lo cual demuestra que incluso habiéndolo pasado en grande todos hubieran querido un poco más, y que el trabajo realizado, en los ya 5 discos del grupo puertorriqueño, hace que sean muchas las canciones donde elegir favorita, siendo muy difícil contentar a todos en conciertos donde se reúnen cientos de seguidores.

Yo os diré que me falto la canción "Digo lo que pienso" con la cual me siento muy identificado, pero ni faltando esta, que es mi canción favorita, hizo desmerecer en nada lo vivido en Madrid.

Disfruté, sentí y pensé mucho durante y después del concierto, creo que no se le puede pedir más a la experiencia. Seguro que algún día vuelvo a cruzar mi camino por un lugar donde haya un concierto de Calle 13, y desde luego no dudaré ni un momento en hacer lo posible por acudir.

Yo con Sara antes de empezar el concierto.

PD: Sin duda también hizo muy especial el día y el concierto, acudir con Sara mi mujer, la que más quiero en el Mundo, nuestra amiga Sara "piña", y además encontrarme allí con Adríán Gómez con la camiseta del glorioso Racing de Santander, y su novia Alice. Lo pasé en grande con todos ellos.

martes, 24 de junio de 2014

Racinguista de 2030

         Soy Pedro, un racinguista a punto de vivir la experiencia más impresionante que jamás hubiese soñado. Estoy a punto de entrar a la final de Copa del año 2029-2030 en lo que va a ser la primera gran final de “mi Racing”. Con 22 años he vivido muchas cosas como racinguista, e incluso he sentido emociones tan fuertes o más que las que estoy sintiendo en estos momentos, cuando estoy a punto de entrar al estadio de la final oyendo retumbar nuestros típicos cánticos dentro.

Yo era muy pequeño aquel año del centenario, pero recuerdo bien esos tiempos tan duros que pasó el Racing, en especial aquella temporada en 2ªB en la que el equipo y la afición se unieron para sentar las bases de la regeneración de nuestro club, ante la amenaza de liquidación tras el expolio sufrido durante años por un grupo de personas sin escrúpulos que estuvieron cerca de acabar con él.

Gracias a los libros sé muchas cosas de nuestro club, en los que leí que siempre salió adelante por la implicación de racinguistas de corazón que decidieron unirse para ayudar al club. Sé que el Racing desde 1913, fue ganándose batalla tras batalla, tanto dentro como fuera del campo, el honor de ser considerado el equipo de Cantabria, pues la pasión fue creciendo desde sus comienzos, ya que este humilde club defendía valores muy arraigados a las gentes de Cantabria, como son la entrega, el tesón, el respeto, no rendirse nunca y estar siempre unidos ante cualquier adversidad… en definitiva, se empate, pierda o gane siempre ir con la cabeza alta y la mano extendida para ofrecérsela al rival, con total honestidad. Todos estos adjetivos y algunos más que seguro me dejaré en el tintero son para mí, RACING.

He podido leer sobre hazañas, sobre malos tiempos, sobre grandes jugadores y entrenadores, y también sobre fechas históricas. Pero hoy, que estoy a punto de vivir una final con la que muchos antepasados soñaron, quiero contaros una historia que yo mismo viví.

Fue en la temporada 2013-2014 con un Racing secuestrado por unos indeseables y dónde nadie con verdadera capacidad para ponerlo fin hizo nada por acabar con esa situación. Hasta que llegó una fecha histórica, donde la unión del equipo que llevaba varios meses sin cobrar y la afición que llevaba años luchando por la supervivencia de su club, hizo posible la salida de esos indignos.

Ese año el equipo llegó a cuartos de final de Copa, donde en la ida perdía 3-1 ante la Real Sociedad. A la semana siguiente, 30 de enero de 2014, se jugaba la vuelta en los Campos de Sport del Sardinero. Aunque el partido era tarde, mi padre me llevó a verlo al estadio. Los jugadores habían dicho que si no se iban del club esos dirigentes, que estaban arruinándolo antes de la hora del choque, no jugarían. Realmente yo con 5 años lo único en lo que pensaba con la inocencia propia de un niño, es que esos señores se irían para que se disputase el partido, porque no les quería nadie y así podríamos pelear la eliminatoria. Con el tiempo entendí lo asquerosos y enrevesados que pueden ser algunos adultos, y más esos con puestos de poder y pocos escrúpulos.

Aquella noche el campo pese al frío y la floja entrada, tenía un ambiente muy caldeado. Noté a mi padre nervioso durante todo el día y me transmitía una sensación propia de un día como el que voy a vivir yo ahora, de final. Durante el calentamiento la afición vitoreaba a nuestros héroes, a esos jugadores que pusieron la dignidad por delante de un partido que para muchos era el más importante de sus carreras hasta entonces.

Según iba acercándose el inicio del partido, no paré de bombardear a mi padre con preguntas, mayoritariamente sobre por qué no dimitían, pues estaba seguro de que el Racing iba a remontar la eliminatoria si se disputaba. Mi incomprensión cuando saltaron los equipos al césped, se tornó rápidamente en orgullo cuando vi en pie a todo el estadio gritando, “no se juega” o “dimisión”, sobre todo cuando llegó el pitido inicial y mi gran ídolo de infancia Mario, portero y capitán aquel año, iba hacía el centro del campo a reunirse con el resto del 11 inicial para abrazarse, con un estadio detrás en pie apoyándoles y vitoreándoles. A los pocos segundos el árbitro preguntó a Mario hasta tres veces si estaban seguros de no disputar el partido. Mario, como buen racinguista y cántabro, fue firme; no se jugaba. Pues los valores que habían hecho grande durante 100 años a este club estaban siendo pisoteados y no se podía permitir que eso continuase.

Con la conclusión del partido no disputado, nadie se movió de sus asientos, donde no paraban de aplaudir a plantilla y cuerpo técnico. Yo era una montaña rusa de emociones, por un lado estaba enfadado por no haberse jugado el partido y haber peleado como siempre lo hace el Racing hasta el último minuto, y por otro, mirando a mi padre con los ojos vidriosos y la cara más parecida al puro orgullo que he visto nunca, me sentía campeón, pero no campeón de Copa, sino del Mundo.

Un día inolvidable que dio paso al comienzo de un resurgir más temprano de lo esperado, aunque muy sufrido, en el que hubo muchísimos obstáculos que se superaron con la unión y la fuerza que siempre tuvo esta afición, que es el verdadero corazón del club. Aquel día aprendí que el mayor título que tenemos, no se puede ver en una vitrina, porque el mayor título que tenemos los racinguistas, es ser simplemente eso, racinguistas. Ahora 16 años después y con opciones de ganar ese título de manera física, me doy cuenta de que tampoco lo necesito para sentirme campeón, pues campeón me siento desde el primer día que pise el Sardinero y empecé a comprender lo que es amar y defender a este equipo.


FELIPE DE LA TORRE ROMANILLO. 
Dedicado a Pedro Arias Caro, joven racinguista en el cual me he inspirado para escribir este artículo libre.

sábado, 25 de enero de 2014

No rendirse jamás


Hoy no preside la actualización una imagen como viene siendo habitual en el largo tiempo que llevo haciendo éste blog, y es que lo hace un vídeo que va muy acorde al título de la actualización. Se trata de un vídeo que hoy compartieron en el muro de Arradiu en Facebook, que me ha sorprendido muy gratamente, ya que en él se puede oír de fondo la narración que realicé del partido de vuelta de dieciseisavos de final de la Copa del Rey, en la que el Racing ganaba por 0 goles a 2 y daba su primera sorpresa copera. Después vendría la del Almería en octavos, y ahora soñamos con hacer lo propio el próximo jueves en el Sardinero ante la Real Sociedad, para ser el primer equipo que milita en 2ªB en la historia en llegar tan lejos en ésta competición, y es que aunque nuestra categoría nos indique que somos de bronce, éste equipo y ésta afición es de oro.

Todo esto lo quiero relacionar con los tiempos que vivimos todos, y que también vive un servidor. Y creo que viene al pelo, porque la plantilla del Racing puede servir como ejemplo o motivación para nunca rendirnos en nuestros objetivos.

Hace poco tuve la mala suerte de tener que leer al escritor más absurdo y pedante que haya leído jamás, Juan Manuel de Prada, escribiendo sobre "La búsqueda de la felicidad" sobre que no se tiene derecho a ser feliz por sistema, y que esa idea hacía a la gente desgraciada. Como todos los escritos de éste señor acomplejado y burdo, para mi no es más que una defecación mental, pues creo que no se trata de el derecho a ser feliz en lo que se debiera de centrar la gente, sino en el derecho a luchar por serlo y disfrutar en el trayecto a ello. Decía entre otras patochadas que el marcarse objetivos demasiado grandilocuentes era un principio a la frustración. Yo le digo, que es primordial proponerse objetivos cuasi imposibles, grandilocuentes a más no poder, porque sólo exigiéndonos lo imposible, podremos llegar a alcanzar nuestras cotas más altas de rendimiento personal, y con ello, la felicidad de saber que has dado todo lo que tenías para conseguir lo que has deseado siempre.
Lo más importante no es alcanzar tu sueño, lo más importante es luchar por alcanzarlo y tratar de llevarte lo mejor de cada experiencia, luego ya será la vida la que nos dé el premio al tesón y la constancia consiguiéndolo, o no, ahí la mayoría de las veces es el destino quién decide por nosotros, así que no podemos frustrarnos por que las cosas no salgan del todo como esperamos. La vida es improvisar constantemente cuando las cosas no salen como planeas.

Por ello defiendo que NO RENDIRSE JAMÁS no sólo se quede en una bonita frase presidiendo un artículo de éste humilde blog, de un cántabro aspirante a periodista proveniente de la machacada clase obrera de ésta tierra. Debe ser una actitud frente a la vida, para desafiar a todos aquellos que nos dicen, abiertamente o de manera indirecta, que no podemos hacer lo que de verdad queremos hacer.

El Racing de ésta temporada 2013-2014 podría inspirar perfectamente ésta frase, pues ante las adversidades la parte principal de un grupo de jugadores que sufre el atropello de unos directivos corruptos, sólo sostenidos por la ineficaz y maleada justicia, no han hecho más que crecerse y superarse. Estoy seguro que aún no han dicho su última palabra en ésta temporada y que pronto la vida les compensará por tal esfuerzo, y por dar las alegrías que están dando a la sufrida afición racinguista. Y espero sinceramente que todos aquellos que leáis éste artículo podáis ver en éste ejemplo un motivo para sacar arrestos y afrontar las dificultades que os planteen continuamente la gran estafa económica que estamos sufriendo y las continuas injusticias que promueve el Estado Español (Fracking, Lomce, Ley anti 15-M y un interminable etcétera).


A nivel personal, y por concluir con la primera actualización del blog en éste año 2014, sólo puedo deciros que me aplico el cuento y tengo grabada esa frase a fuego en mi mente y mi corazón. Como habéis podido observar hoy estrenamos nueva imagen de cabecera, con la cual me gustaría dar un rumbo nuevo al blog, donde los límites no existan, y donde pueda hablaros y opinar con mi visión crítica e inconformista de la vida sobre todo aquello que se me ocurra. Es decir, no sólo hablar de deporte, fútbol, Racing o lo que habitualmente os encontrabais aquí, y es que para esos temas colaboro con Cronómetro Deportivo, web deportiva en la que colaboro cuando el tiempo me lo permite
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Pronto me llegarán tiempos en los que tendré que reducir por fuerza mayor mis apariciones públicas en medios, aunque sigue asegurado el programa de Arradiu de cada lunes a través de http://arradiu.listen2myradio.com y La Giga Cantabria en la 97.1 Fm de la zona oriental de Cantabria de 21:00 a 23:00 horas. Pero si nada se tuerce, pronto tendré las tardes como las mañanas totalmente ocupadas, y serán tiempos de exprimirme al máximo, por lo que no tendré tanto tiempo para estar tan presente en otros medios como en las redes sociales que sabéis que me gusta explotar para estar en contacto con vosotros.

Esto no hará que me rinda, pues no soy un embustero que quiere vender en sus escritos cosas en las que no cree. Voy a intentar sacar lo mejor de estos nuevos tiempos y seguir luchando para hacer y transmitir con ello, lo que creo que he conseguido con el vídeo que preside ésta actualización. Porque paso a paso seguiré cumpliendo etapas en la búsqueda de mi felicidad, de cumplir mi sueño. Seguiré dando la vara en radio, televisión, medios escritos y donde haga falta hasta el fin de mis días. Ya lo siento por aquellos que les gustaría tenerme más silenciado o distraído.

NO OS RINDÁIS NUNCA.

P.D.: Agradecer mucho la elaboración del vídeo al autor que lo montó y subió a Youtube, al cual no tengo el gusto de conocer.
P.D.2: También agradecer a Sioux Guerava la imagen de cabecera, pues fue realizada por ella. Y también a Gelo Alciturri por la anterior que tanto tiempo presidió éste blog.