lunes, 6 de agosto de 2012

El racinguismo no está en venta

A falta de tan sólo dos semanas para el arranque de la competición oficial, el Racing está completamente desgobernado y desorganizado, por parte del actual consejo de administración, aún no constituido, así, como por parte de los supuestos responsables deportivos, como son Unzué y Manolo Saiz.

Lejos de ponerse manos a la obra, una vez la juez María del Mar Hernández les dejo vía libre como deseaban para trabajar, no sólo no lo han aprovechado para ir confeccionando una plantilla competitiva para la Segunda División, si no que todo lo que hacen acaba siendo contra producente para el equipo. Como la polémica decisión de levantar el césped a sólo quince días del primer encuentro como local.
La intervención política y judicial de Cantabria ha llevado al límite al club cántabro, que ya sólo se reconoce, en su mucha y fiel afición, como dice su himno, pues en todo lo demás, cada día es más irreconocible para todo el mundo.

Un club gobernado por gente con muy pocos escrúpulos y muy poco capital, que llegan al mismo de la mano del que ya saqueo sus arcas, Francisco Pernia, y amparados y protegidos por la clase política y judicial de Cantabria, lo cual hará que les sea bastante más fácil mejorar sus situaciones económicas, sin ningún tipo de impedimento. Un club, que en vez de formar una plantilla de primer nivel para la categoría de plata del fútbol Español, esta formándose con jugadores de 2ªB, y gente totalmente desconocida para la afición racinguista. Un club, al que entre todos los que pudieron hacer algo por ayudarle, no sólo no lo hicieron, si no que encima le escupieron en la cara.

Con este panorama devastador, lo más lógico y normal sería que la afición, no sólo diese la espalda al equipo, si no que renegase del mismo, pero lejos de eso, sus peñas y aficionados más organizados y activos, están haciendo campaña en favor de seguir acudiendo al Sardinero cada domingo, y de intentar salvar esta situación catastrófica en la que está sumida la entidad.

El indigno encargado de lo social, Pepe Praus, saco medidas populistas como reducir el coste del abono al 50% y regalar prendas del año pasado a los primeros abonados, todo ello, no ha válido como digo en el titular para comprar a un racinguismo, que no está en venta, y es que, a poco de comenzar el campeonato, el Racing tan sólo ronda los 5.000 abonados, lo que supone un auténtico fracaso en lo social, más si tenemos en cuenta el objetivo inicial de llenar el campo con abonados, por parte de los encargados de esta campaña.


Sinceramente creo, que si se hubiese hecho justicia con el Racing, y hoy no estaría al frente del club Francisco Pernia, estoy convencido de que la cifra de abonados superaría con claridad a estas alturas los 10.000, incluso sin ninguna rebaja ni regalo, pero ahora mismo, y pese a la espera de un último "arreón" en la retirada de carnés, tanto de peñas como de aficionados por libre, no creo que se supere ni con el inicio del campeonato, ni con la llegada de algún fichaje de relumbrón, como posiblemente llegue alguno, después de inflar los presupuestos, una vez desaparecieron los administradores concursales del club.

Hay muy pocas esperanzas en que esta situación de putrefacción que está instalada en todos los organismos y niveles del club, no afecte a la parcela deportiva, donde el jefe de equipo, Unzué, parece más un iluminado que quiere jugar a un estilo de fútbol sólo apto para equipos con futbolistas de nivel y no de un perfil de 2ºB como los que están llegando a Santander.
Además, este señor parece más preocupado de firmar un contrato con una duración y unas cifras desorbitadas para su currículum vitae, que en conseguir darse nombre alcanzando éxitos deportivos con un club en riesgo de quiebra.


Por todo esto que os cuento, y muchísimo más, que daría como para escribir una novela de suspense-drama-terror, creo que no se puede decir que el racinguismo este dando la espalda a su equipo, si no más bien, todo lo contrario, y es que intentar mantenerse cerca de un equipo, que no se parece en nada, al que nos enamoró de críos, es mucho más duro y difícil de lo que se pueda llegar a imaginar cualquiera.
Desde las peñas se sigue animando a hacerse socios, tanto del Racing como de las mismas, pero siempre con el objetivo de luchar por recuperar nuestro club desde dentro del estadio también, animando a un equipo, que visto lo que hay hasta este momento, lo necesitará para no acabar en un descenso a la categoría de bronce, y es que, salvo milagro en forma de incorporaciones de última hora, esta plantilla es escasa en efectivos y calidad, incluso para esta nueva categoría de menor nivel.

Ojalá pronto os pudiera escribir, o hablar en Arradiu La Vara, de un giro inesperado de los acontecimientos y de la vuelta de la ilusión por nuestro equipo, pero la realidad es bastante tozuda.
Pero incluso en tiempos tan negros, como los que hoy vive nuestro centenario equipo, quisiera quedarme con una frase esperanzadora, que si no estoy mal informado, es usada mucho en la India, de donde procede por cierto, el actor de Pernia, Ali Syed. Esa frase dice, "al final todo acaba bien. Y si no acaba bien, es que aún no es el final".
Pues eso, aún no ha llegado el final para nuestro amado Racing.

Sigueme en Twitter: @Tiulavara

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