En la foto de la actualización de hoy, sale un once muy conocido por el racinguismo, y que aún a día de hoy se recuerda con mucho cariño. En este once podéis ver a los siguientes 11 jugadores:
Ceballos, Cantudo, Merino, Quique, Sañudo, Barbaric, Mutiu, Edu García, Gelucho, Benito y Sabou.
Todos recordamos que en este equipo, había gente de gran calidad como nuestro histórico Quique Setién, o el mítico goleador Benito Ballent, pero más allá de que el equipo destacase por la calidad en el centro del campo de Quique, o los goles de Benito en punta de ataque, así como por la rapidez y calidad que nos daban Mutiu o Sabou, este equipo es recordado por ser todo un equipazo, pero no por las cualidades individuales de cada uno de los que sale, en las que anteriormente he destacado a 4, pero que podría hacer con algunos más de está foto, si no por ser un equipo, por ser el RACING, y si, lo pongo en mayúsculas, pues las alegrías que nos dieron estos jugadores fueron también mayúsculas.
Las comparaciones siempre son odiosas, se suele decir, y puedo llegar a estar de acuerdo, pero es inevitable para analizar la actual falta de corazón, compañerismo y en definitiva, de ser un equipo del actual Racing, compararlo con uno de los de antes, de los que nunca se nos borraran del recuerdo por ser un equipo que dio todo en el campo, y casualmente salió está foto en internet, y me decidí por este once, pero que no quepa duda alguna, que podría haber escogido otra de algún Racing más pretérito, o incluso posterior.
Mi titular es claro y contundente, y refleja lo que ahora mismo siento al ir viendo, no sólo lo que pasa en el terreno de juego, si no también, lo que pasa alrededor de la actualidad del equipo. Sin ir más lejos, está misma semana, y después de una derrota indigna ante un rival directo en lo que se suponía una final, a la salida del campo Diop y Álvaro González, no contentos con haber dejado en ridículo el escudo que se supone defienden, tuvieron la desvergüenza de encararse con los aficionados, que indignados por 90 minutos en los que el Racing ni siquiera chutó a portería en una final por la salvación, les reprocharon su actitud en el campo. Un hecho que ni el club, ni el entrenador del mismo, han sancionado, poniendo su granito de arena a actitudes poco honestas por parte de los jugadores, y alimentando la indisciplina en el equipo.
Después de todo esto, no hacen más que salir rumores sobre jugadores que van cerrando sus contratos con otros equipos para el año que viene, como el mismo Toño, al que una rarísima lesión, le tiene apartado de jugar los últimos encuentros. Otros jugadores, que desde la grada se protesta por que no juegan, como Julián Luque, parece estar más interesado en lo que pueda pasar en Castellón con el Villarreal que en jugar en su actual equipo, o un Álvaro que desde hace tiempo, se sabe tiene algo hecho por tierras andaluzas, a falta de saber si es en la costa del sol, o en la ciudad de la Giralda.
En resumen, y por no seguir con la lista, aquí nadie mira por el Racing y su afición, ni siquiera los jugadores que la misma afición siempre ha apoyado incondicionalmente y sin pedirles más que un mínimo esfuerzo a cambio. Estoy muy de acuerdo, con que al actual Racing le falta fútbol, eso es evidente, y también en que ninguno de los 3 entrenadores que han pasado este año por el banquillo, han demostrado ser válidos para primera división, pues Álvaro está teniendo un bagaje numérico patético, pese a que con el, a ratos el equipo mejoró en su juego. Pero lo más alarmante no es la falta de fútbol, si no la falta de respeto que se está teniendo hacía la institución y su afición, por una gran parte de la plantilla, agravándose esto en mi opinión, cuando se trata de jugadores formados en nuestra cantera, y que son cántabros, como Luque, Álvaro o Jairo, este último no está tonteando con ningún club, que sepamos, pero si que está, según cuentan los que asisten a los entrenos del equipo, bajando muchísimo su intensidad y entrega, dando la sensación de que igual la oportunidad, a parte de haberle llegado pronto, puede que se le haya subido a la cabeza.
Esto último que comento, es lo más grave de la falta de identidad que he visto en los últimos años. Ver como jugadores formados en casa, y supuestamente racinguistas de corazón, han sido los primeros en dar una puñalada por la espalda al club y su afición, para salir a ganar 4 euros más a otros clubes, menospreciando y dándoles absolutamente igual, lo que pasase en el Racing. Casos como Canales, Bolado o ahora Álvaro, me parecen un auténtico fracaso de las caregorías inferiores del equipo, en la formación como personas y racinguistas de nuestros jugadores, y nos hacen echar de menos, y mucho, los valores de aquellos geniales, Quique Setién, Sañudo, Ceballos, o más actuales como Colsa, Moratón o Munitis, jugadores que si bien sólo Ceballos se quedo toda su carrera en el club, a pesar de haber tenido grandes ofertas, todos ellos, si en su momento salieron, siempre tuvieron presente al Racing y volvieron a el, en momentos duros, para conseguir grandes logros.
Dudo mucho que de los últimos 10 años, ninguno de los jugadores salidos de nuestra cantera, a la espera de ver como se desarrollan gente como Jairo, Mario o Sotres, nos den aquellas tardes de pundonor y amor a la camiseta que si nos dieron los que he citado anteriormente. Está claro que los tiempos cambian, pero en el caso del fútbol, y especialmente del Racing, los tiempos del show por encima del propio deporte del fútbol, está acabando con la ilusión y la credibilidad de los aficionados en este grandioso deporte.
En este club, y sobre todo, una vez acabe la temporada, está claro que hay que hacer una gran revolución a todos los niveles institucionales y deportivos, y quizás con el descenso, casi asegurado ya, sirva para hacer más fácil esa limpia de incompetentes y sinvergüenzas, que en los últimos años se han agarrado al Racing para su bien personal.
El lunes, el equipo visitara Málaga, y puede que una victoria sea la única posibilidad de enganchar minimamente al respetable verdiblanco en este final de liga. Con todo ello, os contaremos en la previa de este blog, como afronta el equipo dicho partido, en el que desde luego, sólo los más optimistas tienen alguna esperanza de conseguir la victoria, y es que cuando un equipo no tiene identidad, y no es precisamente eso, un equipo, es muy difícil conseguir ganar a nadie, más cuando como dije antes, tienes una gran falta de fútbol.
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