Ayer, cuando parecía que el Racing ya no podía más que mejorar, ocurrió todo lo contrario, empeoró y acabó incluso perdiendo la dignidad, sobre todo el entrenador que está a cargo del equipo Álvaro Cervera, que puso a los pies de los caballos a jugadores canteranos, en un día que tenían más que perder, que de ganar, jugando. Si a esto le sumas, sus incomprensibles palabras en rueda de prensa, diciendo tonterías como que aún hay unas pocas opciones de salvación y demás, creo que son una falta de respeto hablar en los términos que lo hizo, cuando fuera del estadio en esos mismos momentos, y como podéis ver en la foto principal de hoy, se estaba "montando una buena" fuera, por la indignación de unos 250 racinguistas que esperaron a la salida a jugadores para recriminarles su falta de profesionalidad y dignidad, que es lo mínimo que se les pedía.
Caso especialmente sangrante fue la actitud de Pape Diop, al que tuve la ocasión de ver como después de aguantar los insultos de los aficionados, y los reproches, salía en su coche, riéndose y mirando a los aficionados que estaban algo más apartados de núcleo más grande de aficionados, de una forma que desató las iras de los allí presentes, que le insultaron según iba yéndose en su coche particular. Un auténtico sinvergüenza haciendo esto en un día de mucho sufrimiento y dolor por parte de la afición, y que después de haber hecho un papel tan lamentable en el equipo este año, lo mínimo que podría hacer, es callarse y tener respeto.
Del partido no hay absolutamente nada que contar, desde el inicio con la absurda alineación y esquema táctico que confeccionó Cervera, fue tan ridículo como el primer gol que recibimos, sin haber pasado ni siquiera 5 minutos.
Ayer lo hablaba con gente socia de muchos años, y todos me coincidían, en que nunca en la historia vieron un Racing peor, en todos los sentidos, institucionales, deportivos, éticos, espirituales, etc.
Una absoluta vergüenza es lo que siento al ver lo que han hecho con un club de casi 100 años de historia, con un club, que es la imagen de Cantabria en el mundo, y que entre políticos, pésimos gestores, como Francisco Pernia o Roberto Bedoya, y jugadores que nada les importa este escudo, como muchos de los que ayer no jugaron, han conseguido llevar a un descenso, en el que ni siquiera se ha tenido la posibilidad de soñar con salvarnos.
No voy tampoco a desgranar de quien son las culpas de esto, pues además de que todos, lo tenemos muy claro, se está haciendo ya en muchos medios, por lo que me parece estúpido alargar mucho está actualización, pues no estoy en un momento como para ofreceros nada positivo, así que será mejor que siga asumiendo que vamos a ver el centenario de nuestro Racing en segunda división, y que en Mayo, el racinguismo debe de conseguir sacar a todas las ratas que han conseguido este descenso de nuestro club.
Ahora al racinguismo, sólo le vale de consuelo pensar en limpiar el club de maleantes, y soñar con celebrar el centenario con un ascenso, será muy difícil, sobre todo por que hay que reconstruir casi totalmente el club, o sin casi.
Me despido hoy, dejando la imagen de la gradona de los malditos vacía, y con una pancarta mensaje de la peña Juventudes Verdiblancas, en recuerdo de Iñigo Cabacas, muerto por un pelotazo en la cabeza, por parte de un Ertzaina hace unos días en Bilbao.
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